¿Es posible morir de amor?
La muerte de un ser querido puede sumirnos en un estado de tristeza y depresión que hace que nuestro cuerpo se canse de vivir. Suele afectar sobre todo a parejas mayores
Morir de amor es algo que siempre ha ocupado nuestras novelas más románticas. Algo que se considera bello, el culmen de lo que debe ser una pareja de verdad. Pero, ¿realmente es así?
Seguramente te vengan a la cabeza los famosos Romeo y Julieta que tanto han hecho saltar a algunos corazones. Y qué decir de todas aquellas noticias que inundan nuestros periódicos y nuestras televisiones en las que una pareja muere al mismo tiempo o pocos días después de fallecer su cónyuge.
El amor es algo muy fuerte, algo muy difícil de explicar, ya que solo unos pocos pueden sentir lo que es amar de verdad. Si es amor de verdad, te costará describirlo.
El síndrome del corazón roto
Como bien hemos dicho, el amor es un sentimiento tan fuerte que, en ocasiones, hace que personas muy unidas mueran en días o en horas cercanas.
No es raro oír este tipo de noticias pero, ¿qué hay de cierto en esto? ¿Es verdad que ha sido una muerte por amor o por algún otro problema?
Encontrar una respuesta científica para esto es algo casi imposible, ya que las pruebas no son claras. Eso sí, existe una denominación, “el síndrome del corazón roto“, que puede arrojar algo de luz sobre este aspecto.
Al parecer, cuando una pareja está fuertemente unida, la pérdida se siente de tal manera que puede producirse un ataque cardíaco, provocando que el corazón deje de latir.
El estrés psíquico y físico es tan elevado que provoca esta reacción que, literalmente, te mata. Como curiosidad: es mucho más común que suceda en las mujeres que en los hombres.
Es cierto que en una situación de máximo estrés, ansiedad o cualquier otra emoción negativa puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. No obstante, esta experiencia repentina y sin aparente justificación suele suceder entre las parejas.
El amor: hermoso, pero mortal
Al parecer, el amor no es tan hermoso como creemos, bueno, a menos que consideremos la muerte por amor algo terriblemente bello, pero mortal al fin y al cabo
Han sido diversos los estudios que se han realizado al respecto de este tema. Uno muy importante se publicó en la revista inglesa Epidemiology, realizado con 58 000 parejas desde 1991.
Este dejó de manifiesto que el porcentaje de mujeres que “mueren por amor” es mucho más elevado que el de los hombres.
Se reveló que tanto los hombres como las mujeres morían antes de cumplir tres años de la muerte de la pareja, reflejando que su calidad de vida disminuía tras este hecho.
Se han validado como posibles consecuencias diferentes factores como la ansiedad o la depresión. La pérdida de la pareja provoca que una parte de nosotros muera y, realmente, nos consuma.
Si tu interior no está sano, si tu mente no está en calma, todo ello se manifestará, tarde o temprano, de forma física. No es la primera vez que un dolor psicológico se transforma en un síntoma físico.
Por ejemplo, si no hemos conseguido superar una pérdida o solucionar un problema que afecta a nuestro estado de ánimo y que nos provoca ansiedad y depresión, puede que acabemos desarrollando dolores de cabeza o de estómago sin motivo aparente.
Después de que todos los estudios realizados (y los que quedan por realizar) hayan arrojado luz sobre este tema, los datos obtenidos afirman que sí se puede morir por amor.
Está claro que lo que provoca la muerte es ese estado de tristeza sumo en el que nos vemos atrapados, sin poder salir y sin intenciones algunas de levantarnos de esta situación.
Aunque la depresión, la ansiedad y cualquier otro malestar provoquen que tarde o temprano nuestro cuerpo se “canse” de vivir, está claro que lo que ha provocado estos síntomas ha sido la pérdida de la persona amada.
Por lo tanto, ¿se puede morir de amor? Claramente… sí.
Resulta profundo y auténtico que dos personas no puedan continuar sus vidas la una sin la otra, pero curiosamente la mayoría de las parejas en las que esto suceden son bastante mayores.
Habría entonces un componente esencial de convivencia durante largos años que ha podido generarles cierta dependencia, con los consiguientes síntomas de verse solos en el mundo si la otra persona no está.
Una manera mucho más fría de ver una situación denominada “morir de amor”.
¿Tú qué piensas al respecto? ¿Has oído alguna historia de muerte por amor que te haya impactado?
Morir de amor es algo que siempre ha ocupado nuestras novelas más románticas. Algo que se considera bello, el culmen de lo que debe ser una pareja de verdad. Pero, ¿realmente es así?
Seguramente te vengan a la cabeza los famosos Romeo y Julieta que tanto han hecho saltar a algunos corazones. Y qué decir de todas aquellas noticias que inundan nuestros periódicos y nuestras televisiones en las que una pareja muere al mismo tiempo o pocos días después de fallecer su cónyuge.
El amor es algo muy fuerte, algo muy difícil de explicar, ya que solo unos pocos pueden sentir lo que es amar de verdad. Si es amor de verdad, te costará describirlo.
El síndrome del corazón roto
Como bien hemos dicho, el amor es un sentimiento tan fuerte que, en ocasiones, hace que personas muy unidas mueran en días o en horas cercanas.
No es raro oír este tipo de noticias pero, ¿qué hay de cierto en esto? ¿Es verdad que ha sido una muerte por amor o por algún otro problema?
Encontrar una respuesta científica para esto es algo casi imposible, ya que las pruebas no son claras. Eso sí, existe una denominación, “el síndrome del corazón roto“, que puede arrojar algo de luz sobre este aspecto.
Al parecer, cuando una pareja está fuertemente unida, la pérdida se siente de tal manera que puede producirse un ataque cardíaco, provocando que el corazón deje de latir.
El estrés psíquico y físico es tan elevado que provoca esta reacción que, literalmente, te mata. Como curiosidad: es mucho más común que suceda en las mujeres que en los hombres.
Es cierto que en una situación de máximo estrés, ansiedad o cualquier otra emoción negativa puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. No obstante, esta experiencia repentina y sin aparente justificación suele suceder entre las parejas.
El amor: hermoso, pero mortal
Al parecer, el amor no es tan hermoso como creemos, bueno, a menos que consideremos la muerte por amor algo terriblemente bello, pero mortal al fin y al cabo
Han sido diversos los estudios que se han realizado al respecto de este tema. Uno muy importante se publicó en la revista inglesa Epidemiology, realizado con 58 000 parejas desde 1991.
Este dejó de manifiesto que el porcentaje de mujeres que “mueren por amor” es mucho más elevado que el de los hombres.
Se reveló que tanto los hombres como las mujeres morían antes de cumplir tres años de la muerte de la pareja, reflejando que su calidad de vida disminuía tras este hecho.
Se han validado como posibles consecuencias diferentes factores como la ansiedad o la depresión. La pérdida de la pareja provoca que una parte de nosotros muera y, realmente, nos consuma.
Si tu interior no está sano, si tu mente no está en calma, todo ello se manifestará, tarde o temprano, de forma física. No es la primera vez que un dolor psicológico se transforma en un síntoma físico.
Por ejemplo, si no hemos conseguido superar una pérdida o solucionar un problema que afecta a nuestro estado de ánimo y que nos provoca ansiedad y depresión, puede que acabemos desarrollando dolores de cabeza o de estómago sin motivo aparente.
Después de que todos los estudios realizados (y los que quedan por realizar) hayan arrojado luz sobre este tema, los datos obtenidos afirman que sí se puede morir por amor.
Está claro que lo que provoca la muerte es ese estado de tristeza sumo en el que nos vemos atrapados, sin poder salir y sin intenciones algunas de levantarnos de esta situación.
Aunque la depresión, la ansiedad y cualquier otro malestar provoquen que tarde o temprano nuestro cuerpo se “canse” de vivir, está claro que lo que ha provocado estos síntomas ha sido la pérdida de la persona amada.
Por lo tanto, ¿se puede morir de amor? Claramente… sí.
Resulta profundo y auténtico que dos personas no puedan continuar sus vidas la una sin la otra, pero curiosamente la mayoría de las parejas en las que esto suceden son bastante mayores.
Habría entonces un componente esencial de convivencia durante largos años que ha podido generarles cierta dependencia, con los consiguientes síntomas de verse solos en el mundo si la otra persona no está.
Una manera mucho más fría de ver una situación denominada “morir de amor”.
¿Tú qué piensas al respecto? ¿Has oído alguna historia de muerte por amor que te haya impactado?
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