9 alimentos que no debes almacenar en tu congelador
Si no quieres echar a perder gran parte de sus propiedades, hay determinados alimentos que no debes guardar en el congelador. Es mejor comprarlos en menores cantidades y consumirlos frescos
Almacenar los alimentos de forma correcta es una de las claves principales para ahorrar y reducir el índice de desperdicio de comidas.
Este proceso se puede llevar a cabo de múltiples formas, sobre todo aprovechando las bajas temperaturas que ofrece el refrigerador.
Este electrodoméstico nos permite reservar sobras de comida preparada y, también, alargar la vida útil de algunos comestibles que adquirimos en el mercado.
El problema es que no todos los alimentos son aptos para este tipo de conservación y menos aún si se pretende emplear el congelador.
Si bien es cierto que se puede congelar casi cualquier cosa, algunos pierden su sabor y textura tras haber sido sometidos a temperaturas tan extremas.
Con el fin de evitarlo, a continuación queremos compartir esos 9 alimentos que es mejor no guardar dentro del congelador.
¡Descúbrelos!
1. Ensaladas verdes
Para disfrutar el sabor fresco de los vegetales en la ensalada lo más apropiado es preparar la cantidad exacta que se desee ingerir.
Sin embargo, si quedan algunos restos, evita por completo introducirla en el congelador. Esto hará que las hojas se marchiten y pierdan su delicioso sabor.
En su lugar, lava bien los vegetales, sécalos con toallas de papel y envuélvelos en una bolsa de plástico antes de introducirlos en la parte baja de la nevera.
Procura ingerirla al día siguiente para que no se dañe.
2. Leche
La conservación de leche en el congelador se puede realizar según el tipo de uso que quieras darle al producto.
Si tu intención es ingerirla como de costumbre, llevarla a estas temperaturas solo hará que se llene de grumos al descongelarla.
No obstante, si lo que quieres es guardarla para incorporarla en tus postres, tartas o cualquier otra receta, puedes congelarla sin problemas hasta 24 horas.
3. Huevos con cáscara
Como muchos ya lo saben, los líquidos se solidifican en el frigorífico y necesitan más espacio porque incrementan de tamaño.
Los huevos no son una excepción y someterlos a este proceso puede convertirse en un grave error.
El líquido de su interior se endurece, crece y rompe la cáscara. Lo peor de todo es que se puede explotar y provocar un olor muy desagradable.
La mejor forma de conservarlos es manteniéndolos en la parte baja del refrigerador o un lugar fresco de la cocina.
4. Crema agria
La crema agria cambia su sabor y se corta cuando se lleva al congelador. El resultado es desagradable y, algunas veces, no sirve ni para añadirse a otros preparados.
Lo más conveniente es revisar las etiquetas y procurar ingerirla en el menor tiempo posible.
5. Yogur
Almacenar los alimentos de forma correcta es una de las claves principales para ahorrar y reducir el índice de desperdicio de comidas.
Este proceso se puede llevar a cabo de múltiples formas, sobre todo aprovechando las bajas temperaturas que ofrece el refrigerador.
Este electrodoméstico nos permite reservar sobras de comida preparada y, también, alargar la vida útil de algunos comestibles que adquirimos en el mercado.
El problema es que no todos los alimentos son aptos para este tipo de conservación y menos aún si se pretende emplear el congelador.
Si bien es cierto que se puede congelar casi cualquier cosa, algunos pierden su sabor y textura tras haber sido sometidos a temperaturas tan extremas.
Con el fin de evitarlo, a continuación queremos compartir esos 9 alimentos que es mejor no guardar dentro del congelador.
¡Descúbrelos!
1. Ensaladas verdes
Para disfrutar el sabor fresco de los vegetales en la ensalada lo más apropiado es preparar la cantidad exacta que se desee ingerir.
Sin embargo, si quedan algunos restos, evita por completo introducirla en el congelador. Esto hará que las hojas se marchiten y pierdan su delicioso sabor.
En su lugar, lava bien los vegetales, sécalos con toallas de papel y envuélvelos en una bolsa de plástico antes de introducirlos en la parte baja de la nevera.
Procura ingerirla al día siguiente para que no se dañe.
2. Leche
La conservación de leche en el congelador se puede realizar según el tipo de uso que quieras darle al producto.
Si tu intención es ingerirla como de costumbre, llevarla a estas temperaturas solo hará que se llene de grumos al descongelarla.
No obstante, si lo que quieres es guardarla para incorporarla en tus postres, tartas o cualquier otra receta, puedes congelarla sin problemas hasta 24 horas.
3. Huevos con cáscara
Como muchos ya lo saben, los líquidos se solidifican en el frigorífico y necesitan más espacio porque incrementan de tamaño.
Los huevos no son una excepción y someterlos a este proceso puede convertirse en un grave error.
El líquido de su interior se endurece, crece y rompe la cáscara. Lo peor de todo es que se puede explotar y provocar un olor muy desagradable.
La mejor forma de conservarlos es manteniéndolos en la parte baja del refrigerador o un lugar fresco de la cocina.
4. Crema agria
La crema agria cambia su sabor y se corta cuando se lleva al congelador. El resultado es desagradable y, algunas veces, no sirve ni para añadirse a otros preparados.
Lo más conveniente es revisar las etiquetas y procurar ingerirla en el menor tiempo posible.
5. Yogur
El yogur natural o griego cambia de textura y sabor cuando se conserva varios días en el congelador.
Si bien algunas variedades no se vuelven desagradables, la mayoría se cortan y pierden algunas de sus propiedades.
6. Queso
El queso es otro lácteo que se daña con facilidad cuando se introduce por error en el congelador. Los duros se ponen quebradizos y arenosos mientras que los blandos pierden su textura esponjosa.
Tras descongelarlos tendrás más dificultades para agregarlos a otras recetas y no sentirás el sabor agradable de cuando están frescos.
7. Clara de huevo montada
¿Te quedó un poco de clara de huevo montada? Si es así, más te vale que la aproveches en una mascarilla natural para la cara o el cabello.
Si intentas conservarla en el congelador lo único que conseguirás es dañar su textura pegajosa y sus propiedades.
Al descongelarla desprenderá un líquido de mal olor que puede arruinar la tarta o receta que la necesite.
8. Patatas
Las patatas tienen un alto contenido de agua que se cristaliza cuando se almacena en el congelador. Cuando decidas utilizarlas, estarán blandas y presentarán alteraciones en su sabor.
Si a pesar de esto tomas la decisión de congelarlas, lo idóneo es que las cocines primero en un poco de agua.
La mejor forma de mantenerlas en perfecto estado es en lugares frescos, oscuros y, sobre todo, secos.
9. Café
Una vez descongelado, sentirás que el café ha perdido su agradable aroma. Además, el frío hará que se malogren una parte importante de sus propiedades nutricionales.
¿Te sigues equivocando al conservar tus alimentos? Si acabas de identificar alguno de los errores mencionados, trata de buscar otro método de conservación o procura adquirir solo las porciones que desees consumir a corto plazo.
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